Frijol voluble

Producción tradicional de ladera para mercado alimentario

El fríjol es un cultivo de gran tradición en el departamento de Cundinamarca, en particular en municipios cercanos al paramo de Sumapaz, como es Cabrera, Gutiérrez y sus alrededores, donde principalmente se cultivan las variedades de fríjol bola roja, cargamanto y en menor proporción el bolo blanco. Generalmente se siembra en monocultivo y asocio con especies comestibles como arveja, maíz y habichuela.

El 25 % de los cultivos de fríjol están establecidos en sistemas de policultivo, siendo la asociación más frecuente fríjol-maíz. Las parcelas dedicadas al fríjol, suelen rotar con cultivos de: arveja, maíz, papa, pastos y hortalizas (CCI 2016).

La comercialización de fríjol se da mediante arreglos informales que concentran la producción de fríjol en el mercado de Bogotá (Corabastos). Es un de cultivo de tradición en algunos municipios del departamento y generalmente se rota y/o se asocia con otros cultivos como arveja, maíz y habichuela. Se comercializa en grano seco y en verde (vaina), mediante redes o cadenas regionales, toda vez que la producción se concentra en zonas relativamente cercanas a Bogotá. Salvo una empacadora en el municipio de Gutiérrez, no se identifican procesos de agregación de valor o transformación en manos de los productores.

De acuerdo con la información recolectada con productores, asistentes tectónicos y comercializadores, se identificó un canal de comercialización de Fríjol voluble el cual se compone de cinco eslabones que se identificaron en el departamento de Cundinamarca: proveedores de insumos y servicios, productores primarios, comercializadores, empacadores y consumidores finales.



En el primer eslabón se identifican actores privados y públicos que suministran algún tipo de servicio o bien a productores de fríjol. En primer lugar y quizás con mayor visibilidad, están los almacenes agropecuarios, quienes además de vender insumos y equipos para uso agrícola, cuentan con técnicos o profesionales para la asesoría comercial de los productores ante algún problema en el cultivo; en este grupo también se hace referencia a los representantes de casas comerciales. En segundo orden de importancia, se menciona el Sena sede Fusagasuga, el cual es identificado en todos los municipios como un oferente permanente de cursos de corta y larga duración para productores agropecuarios en general (no específicamente de fríjol) y comunidad rural. Las alcaldías mediante sus secretarias de desarrollo económico o Umatas, desarrollan o canalizan diferentes proyectos con productores de fríjol, como son el de entrega de semilla y apoyo a procesos organizacionales. Es de resaltar que, en cuanto a asistencia técnica como tal, debido a la tradición de este cultivo en cada municipio, los productores manifiestan que las alcaldías cuentan con la capacidad ni el conocimiento para de brindar este servicio.

En este eslabón, también se cuentan a las organizaciones de productores agropecuarios, principalmente a las de Gutiérrez (Asochuntiva y Afrijosagut), Cabrera (Afrijosum), y Pasca (Asobosques-Comercial) quienes hacen representación gremial a nivel regional y nacional, mas no promueven o hacen parte de procesos de comercialización; en el caso de Gutiérrez, se encuentran incursionando en procesos de empaque y búsqueda de mercados institucionales. Finalmente, también en este municipio, se hace mención al acompañamiento que hace la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas Fenalce, mediante un técnico ubicado en el municipio, asimismo el Centro Internacional de Agricultura Tropical CIAT, quien ha acompañado la validación de nuevas variedades de fríjol para la zona. A pesar de su identificación, se manifiesta por parte de las asociaciones, que su vínculo con estos últimos dos actores es muy débil.

El eslabón de producción lo conforman los productores, en su mayoría organizados en asociaciones locales de orden municipal. Son pequeños propietarios de los predios, con mano de obra familiar y con un capital relativamente disponible para la inversión en cultivos. Estos cuenta con gran tradición productiva de fríjol y otras especies agrícolas de ciclo corto, por tanto, la tecnología utilizada se fundamente en los conocimientos tácitos y acumulados en el tiempo. Las innovaciones que se han hecho en el sistema de cultivo como tal, responden a ajustes menores realizados por los mismos productores, como es la práctica de la cosecha, desgrane y acopio (figura 10 y 11). Como se ha mencionado, la mayor parte de los productores, comercializan la producción de manera independiente, aunque a través de los mismos canales de intermediación y de transporte. Este grupo también está integrado por personas (principalmente integrantes de la familia) quienes hacen la selección y clasificación del fríjol seco, en un lugar del predio o de la casa familiar adecuado para tal fin y que hace las veces de acopio primario.

La comercialización se hace en diferentes grados de intermediación, que pueden variar desde quienes compran y recogen la producción en el propio lote de cultivo, hasta quienes compran a mayoristas en las principales plazas de mercados y llevan a los consumidores finales en los propios municipios productores. Los intermediarios primarios, usualmente son actores regionales, que compran el fríjol en los mercados locales, ya sea verde, seco o incluso en rama (para cosechar) dependiendo del tiempo, el precio y la cantidad; estos a su vez, transportan el fríjol comprado al mercado de Bogotá en Corabastos (mayoristas), este tipo de comercializadores predominan en los municipios más productores, como son Cabrera y Gutiérrez. Finalmente, el tercer grupo de intermediarios corresponde a compradores de otras zonas del país, principalmente de Tolima y Quindío (Armenia) quienes arriban a los mercados de Cabrera y los municipios aledaños, y compran el fríjol para ser llevado a Armenia principalmente, desde donde despachan para el Valle del Cauca, eje cafetero e incluso hasta Antioquia.

Finalmente, los acopiadores mayoristas, en este caso Corabastos, donde llega la mayor parte de la producción de fríjol de Cundinamarca, es el principal proveedor de los mercados nacionales, incluso de regiones como eje cafetero y Antioquia. Según palabras de organizaciones de productores, “el fríjol que produce Cundinamarca, no se lo come Cundinamarca ni Bogotá, se despacha para la zona cafetera y Antioquia”1. Lo anterior explica, en gran medida el por qué se produce principalmente fríjol bola roja (en seco) y cargamanto (en verde), de mayor consumo en el centro del país que en Bogotá. Los mayoristas, generalmente venden el fríjol verde o seco empacado o granel a distribuidores nacionales y locales quienes a su vez llegan al consumidor final del producto.

No se evidencia un eslabón transformador como tal de la producción primaria, en el municipio de Gutiérrez, se identifican dos empacadoras en manos de organizaciones de productores, quienes se encuentran gestionado contratos o acuerdos para el mercado de fríjol seco en bolsas de libra (500 gr). Es de resaltar que ya se cuenta con las marcas y permisos respectivos, con lo cual también aspiran, mediante agentes exportadores, acceder a mercados internacionales, incluso con denominación de origen para el caso de Gutiérrez.

Finamente como consumidores finales, se distingues tres grandes tipos, los consumidores locales, ubicados en los municipios productores, quienes se abastecen de los mercados locales, no obstante, a pesar de ser municipios productores, se manifiesta que el fríjol consumido, proviene de Corabastos y de otras zonas del país, con lo cual se corroboraría la afirmación de que lo que se produce es para otras regiones. Los consumidores regiones, hace referencia a quienes se ubican fuera de Cundinamarca, eje cafetero y Antioquia principalmente, según información recabada. Finalmente, el mercado institucional, hace referencia principalmente a entidades estatales, como son ICBF, Ejercito Nacional y el Distrito de Bogotá, con quienes organizaciones de productores han buscado establecer arreglos de compra de la producción, no obstante, se manifiesta que Corabastos, siempre es quien ofrece los precios más bajos y cuenta con mayores volúmenes.