Este índice se basa en la relación de la demanda de agua del cultivo y la oferta de agua de la cuenca con el fin de identificar zonas de déficit o superávit hídrico, es decir establecer si la oferta de agua de la subcuenca permite suplir la demanda del cultivo sin afectar servicios ecosistémicos.
La demanda de agua del cultivo de fríjol se tomó del estudio nacional del agua (IDEAM, 2010) y se ajustó al área de la frontera agrícola del departamento de Cundinamarca, esta demanda se relacionó con la oferta hídrica de agua de la subcuenca descrita en el estudio nacional de agua (IDEAM, 2014). Luego se calcula el índice de uso del agua por el cultivo fríjol para deteminar la clasificación de la aptitud. Si el índice es menor de 4,94 la cuenca está en déficit y por tanto A3. Entre 4,94 y 9,87 es A2 lo que quiere decir que hay un superávit hídrico moderado y mayor de 9,87 la subcuenca se encuentra en superhábit hídrico mayor y por tanto es A1.